Claudia Sheinbaum presenta PGOT y PGD al congreso capitalino

El Gobierno de la Ciudad de México, que encabeza Claudia Sheinbaum envió al Congreso local los proyectos del Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT), los cuales son resultado de las consultas públicas, realizadas del 8 de julio de 2022 al 8 de enero de 2023 y de un «amplio proceso de deliberación con actores académicos, sociales y vecinales, que permitieron la integración de comentarios, propuestas y observaciones hechas a los documentos referidos», señaló en un comunicado el gobierno de la Ciudad de México.

Sin embargo, a un año de discusiones, de una consulta pública que no se concreto, organizaciones vecinales, académicos, especialista en temas urbanos han señalado que el gobierno no se puede atribuir funciones que le corresponden al Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva (IPDP) que encuentra inoperante.

Según el comunicado emitido por el gobierno capitalino, «los nuevos proyectos, presentados el pasado 22 de mayo por el secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, tienen como eje principal garantizar el derecho a la Ciudad, por lo que buscan defender el manejo sustentable y responsable de los recursos naturales y patrimoniales, a efecto de que el desarrollo y el bienestar social amplíen los derechos sociales y ciudadanos, la vida comunitaria de los pueblos y la protección del medio ambiente».

Respecto al PGOT, se trata del primer instrumento de planeación que tiene como objetivo establecer los acuerdos mínimos y básicos con la ciudadanía y los diferentes sectores acerca del destino y usos del territorio, por lo que resulta pieza clave para guiar la gestión de los gobiernos, con un enfoque de derechos y de inclusión social.

Con una visión que proyecta a 15 años una Ciudad con un ordenamiento territorial equilibrado y con justicia social. Entre los puntos considerados por este proyecto, destaca la protección del Suelo de Conservación y la defensa de la propiedad social, ejidal y comunal de la tierra, eliminando la categoría de suelo rural.

Asimismo, refuerza el derecho a la vivienda social en beneficio de sectores más desprotegidos y se agregó el uso de suelo habitacional unifamiliar para proteger la vocación residencial de muchas colonias.

Para garantizar el servicio de agua, queda establecido que no se permitirá la construcción de megaproyectos inmobiliarios, conjuntos habitacionales, comerciales, industriales, mixtos o de otro uso, en zonas que cuenten con una situación de estrés hídrico.

En cuanto al PGD, este representa una herramienta para que las personas participen en los asuntos públicos y los gobiernos gestionen los recursos públicos al servicio de la ciudadanía y a favor de construir una relación propositiva entre autoridades, ciudadanía, pueblos y comunidades.

El PGD privilegia el interés público, social y colectivo, antes que el interés privado, para asegurar una ciudad soberana, democrática y disfrutable por todas y todos, por lo que identifica y asume  los retos urbanos, ambientales, económicos, sociales, culturales y de seguridad, entre otros, para diseñar una estrategia de desarrollo para una capital más próspera, democrática y de derechos.

El PGD y el PGOT continuarán la ruta legislativa con el proceso de discusión, consulta y participación en el Congreso de la Ciudad de México, el cual tendrá hasta seis meses para aprobarlos, como dice la ley.

Cabe mencionar que podrán actualizarse cada cinco años o cuando ocurran cambios significativos en las condiciones que le dieron origen, siempre que se garanticen ejercicios de consulta y participación ciudadana y se haga amplia difusión de sus convocatorias.

Con la entrega de estos documentos al Congreso local, se cumple con el Artículo 10, Fracción II de la Ley del Sistema del propio Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, el cual fue responsable del proceso de consulta.