Construcción suma 267 mil plazas perdidas, la más alta del IMSS: BBVA

La crisis económica por el COVID-19 y su efecto negativo continúan afectando al mercado de trabajo. De acuerdo con lo reportado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el empleo formal presentó en mayo una caída interanual de -3.9%. El empleo eventual ha presentado una reducción de -10.2% en su balance año contra año, al ubicarse en su menor nivel desde julio de 2001.

“Nos encontramos en un escenario de recesión o crisis económica diferente a otras en la historia reciente (…) al observar la intensidad y velocidad de su impacto sobre el mercado de trabajo, ya que en tres meses se han perdido más de 1 millón de empleos, una destrucción (…) que supera las crisis 1994 y 2008-09, cuando los máximos de empleos perdidos en variación mensual no superaron los 193 mil y 327 mil empleos respectivamente”, destaca el análisis económico: «La pérdida de empleo continuará: empresas grandes con la tasa de cierre más alta», elaborado por el área de Estudios Económicos de BBVA México.

Mejoría leve

El estudio destaca además que el sector de la construcción hila 16 meses consecutivos de contracción:

“En mayo se acentuó aún más la caída del sector de la construcción que ha sido el más afectado desde el año pasado, presentando una tasa negativa de -17.3%, nivel 2.3 puntos porcentuales más bajo respecto al mes anterior, con esta caída el sector acumula 16 meses consecutivos de tasas interanuales negativas, 267 con mil empleos menos respecto a enero de 2019”, argumenta.

Distinguió además que los sectores que tuvieron caídas superiores a la media nacional fueron el de servicios -que integran al turismo, con una reducción interanual de -6.7%, industrias extractivas -6.2% y la manufactura o industria de la transformación con -4.4%, respectivamente.

Dada la apertura parcial de la economía, como es el caso de la construcción y del turismo en mayo, es previsible una mejora relativa del empleo en estos sectores, sin embargo, los efectos serán graduales ya que la reactivación de la oferta y demanda no ha sido homogénea.

BBVA señaló que en el caso de las micro y pequeñas empresas, 14% del total de empleo perdido se presentó en ellas, a pesar de ello no hubo cambios sustanciales en la distribución de empleo por rangos de salario mínimo, esto implica que adicional a la pérdida de empleo de baja remuneración también se presentaron disminuciones salariales generalizadas dominando este segundo efecto sobre la reducción de empleo.

Diagnóstico del panorama

La institución detalló que hasta el momento, hay 600 mil empresas paralizadas y sin ingresos, con alta incertidumbre de poder retornar, según los datos reportados en la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE). Si bien la información de la ETOE por la naturaleza de la encuesta debe tomarse con precaución^[1], los resultados presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía nos pueden dar una idea de la magnitud del impacto que está teniendo el COVID-19 en la estructura productiva del país.

“Respecto a la ETOE, el dato de empleadores formales que pasaron a la desocupación se asemeja al dato del IMSS, es decir, la magnitud del cierre de empresas se corrobora de manera indirecta, esto da paso a prever que el impacto del COVID-19 ha afectado alrededor de 12 mil empresas informales, por lo que en conjunto un total de 19 a 20 mil empresas han cerrado por la paralización de la economía”.