Planes de Desarrollo y de Ordenamiento violan Constitución CDMX, analistas

El Plan General de Desarrollo y El Programa General de Ordenamiento

Territorial violan la Constitución de la Ciudad de México (CDMX) y dejan espacio para la opacidad y la corrupción, consideraron investigadores y especialistas en el tema inmobiliario.

Además, se corre el riesgo de acrecentar las inclemencias del cambio climático, por ejemplo, si se urbanizará Xochimilco se agravaría la falta de agua y se elevaría la temperatura dos grados centígrados en área metropolitana capitalina.

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“Hay un gran espacio de opacidad y contradicciones al interior de los instrumentos, que permitirá que las autoridades tomen decisiones de manera arbitraria y generar corrupción”, advirtió Armando Rosales, doctor en Estudios Urbanos y Ambientales por la UNAM.

Para la investigadora e integrante de la Asociación Civil Suma Urbana, Josefina Mac Gregor Anciola, ambas propuestas violan la Constitución de la Ciudad de México pues acusa que “el Plan General de Desarrollo de la Ciudad es el instrumento al que se sujetarán los planes, programas, políticas y proyectos públicos…” (Título tercero, capítulo único, Artículo 15, B.1 De la planeación); así como que “el Programa General de Ordenamiento Territorial se sujetará al Plan General de Desarrollo…” (Título tercero, capítulo único, Artículo 15, C.1l).

Primero los objetivos que deben de ser plasmados en el Plan General de Desarrollo, “y ahí se especifica qué se quiere como ciudad, esas son las cosas importantes: cambio climático, ser resilientes, reducir vulnerabilidad a sismos, inundaciones y tener resuelto el consumo del agua, que cada vez escasea más”, señaló Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología de la UNAM.

“Después generamos el ordenamiento, si las mezclas se confunden las discusiones, y polariza y lo que resulta es un bodrio”, advirtió.

De ahí que opinen que la consulta que abrió el Gobierno de la Ciudad de México para aprobar dichos instrumentos, para pensar que ciudad se quiere a futuro, no será benéfica porque está pensada a 20 y 15 años y se quiere solucionar con programas emergentes que surgieron con la pandemia y que las quiere implementar a largo plazo un gobierno que ya va de salida.

El Plan General de Desarrollo propone una expansión urbana con resiliencia respaldada por “programitas emergentes de regeneración urbana que nacieron durante la pandemia y los mencionan en un instrumento que va a hacer aprobado para los próximos 20 años”, señaló el especialista Rosales; es cómo si este Gobierno saliente quisiera imponer su visión de ciudad por los próximos años, detalló.

Sobre el Programa de Ordenamiento Territorial con visión a 15 años que pretende fortalecer el uso de suelo, unificando el ordenamiento ecológico y desarrollo urbano, apuntó que debe de hacerse con las legislaciones correctas, porque no vaya a pasar lo de Tulum que busco conjuntar en un programa lo ambiental y lo urbano, pero lo impugnó la Semarnat y se corre el riesgo de quedarse sin un verdadero programa.

Juan Jaime López Cano, secretario de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios de la Ciudad de México, señalo que con los instrumentos que se ponen a consulta y en caso de aprobarse como están generarán falta de inversión en el sector inmobiliario y una minusvalía en la propiedad actual y de quienes han luchado por tener un patrimonio familiar.

Para Mater de la Mora, de la Asociación de Profesionales en Comercialización Inmobiliaria, se debe realizar un buen asesoramiento para saber cómo conducirse con sus clientes “porque su patrimonio está en nuestras manos, además de que la ciudad ya tiene graves problemas de agua, movilidad, por lo que los especialistas inmobiliarios creemos que los instrumentos que proponen no es lo más conveniente ni lo más apropiado”.

Desde el ocho de agosto de 2022 y hasta el 8 de enero de 2022, el Gobierno de la Ciudad de México abrió un periodo de consulta para que los ciudadanos se manifiesten al respecto.

El Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) son los principales instrumentos del Sistema de Planeación de la Ciudad de México. Establecidos en la Constitución Política y en la Ley del Sistema de Planeación de la Ciudad, su función es acortar las brechas de desigualdad territorial, social, de género; el desarrollo de las capacidades ciudadanas y de gobierno, para el cumplimiento efectivo y progresivo de los derechos humanos.