Pide CCE garantizar que el T-MEC siga siendo motor de la reactivación

Al cumplirse este 1 de julio dos años de la entrada en vigor del acuerdo comercial T-MEC, entre México, Estados Unidos y Canadá, este se ha convertido en el eje central de la economía mexicana y del dinamismo comercial y con ello, nuestro país tiene la oportunidad de posicionarse y ser un actor clave en el comercio, particularmente en la coyuntura de la reorganización de las cadenas de valor marcadas por la pandemia, y por el conflicto bélico de Rusia contra Ucrania.

Así lo aseguró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz, quien indicó que este acuerdo ha sido el principal motor para la reactivación económica, sin embargo, se necesita una agenda para desarrollar todo el potencial del mismo a favor del país.

El líder empresarial destacó que, en esta agenda, para lograr un óptimo aprovechamiento del T-MEC requiere el fortalecimiento de la infraestructura fronteriza; infraestructura física y tecnológica y la consolidación de proyectos y programas que permitan cumplir con las exigencias que el acuerdo comercial ha incluido en materia energética.

“La cabal implementación y cumplimiento del Tratado para consolidarlo como el instrumento principal que da certeza jurídica; se necesita el acompañamiento de seguridad para las inversiones, estado de derecho y coordinación de los actores clave en la economía.

“Necesitamos asegurar inversiones que fomenten el crecimiento económico y que garanticen la creación de nuevos empleos, para ello la certidumbre y legalidad son clave. Es sustancial mandar un mensaje de compromiso y cumplimiento a las reglas de comercio internacional a nuestros socios comerciales para posicionarnos como un polo de inversión”, precisó.

Cervantes Díaz, consideró que la reunión que sostendrán los presidentes de México y de Estados Unidos será también muy valiosa para seguir afianzando la agenda comercial.

Por su parte, las organizaciones líderes que representan a los fabricantes y a millones de trabajadores de manufactura en México, Estados Unidos y Canadá, señalaron que, en este segundo aniversario, reconocen el valor sustancial que este acuerdo trilateral han representado para la competitividad de nuestras industrias, nuestras economías y los trabajadores de América del Norte.

Las manufacturas son fundamentales para la economía de América del Norte. Nuestras cadenas de suministro estrechamente integradas aportan más de $3 billones de dólares estadounidenses anuales a la economía de América del Norte, y más de $ 2 mil millones de dólares en productos manufacturados cruzan nuestras fronteras cada día.

No obstante, los organismos integrantes como la National Association of Manufacturers, la Canadian Manufacturers Exporters y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) coincidieron en que el T-MEC únicamente puede alcanzar su máximo potencial si se implementa cabalmente, de manera que se mantenga su letra y espíritu.

“Es por eso que la industria manufacturera de América del Norte continúa instando enérgica y respetuosamente a los líderes políticos a trabajar juntos para cumplir con los compromisos del Tratado, que obtuvo un amplio apoyo en los tres países. El pleno cumplimiento del Tratado brindará certidumbre a los más de 23 millones de trabajadores manufactureros en México, EE.UU. y Canadá y potenciará la capacidad de nuestra región para competir con el resto del mundo”, señalan.

La Concamin, los Fabricantes y Exportadores Canadienses (CME), y la Asociación Nacional de Fabricantes (NAM) reiteraron su compromiso a largo plazo de colaborar con los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos para garantizar que el T-MEC/USMCA/CUSMA esté completamente implementado y que apoye “la competitividad de nuestra industria y de nuestros trabajadores en este momento crítico para nuestras economías”.