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Smart City mexicana crece 1000% en inversión y enfrenta al COVID-19; conócela

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Una Smart City o Ciudad Inteligente, debe ser un espacio storytelling. Tiene que ver con accesibilidad, tecnología, innovación y gobernanza, todo, a través de un concepto holístico integrador. Además, debe saber mitigar el estrés de vivir en una ciudad y hacer que crezca socialmente, económicamente y a nivel ambiental.

El concepto central de las Smart Cities es conjuntar la tecnología más moderna con la cultura de un lugar, sin hacerle perder su identidad en el caso de México.

En ella, los elementos indispensables son la seguridad, análisis del tráfico, flujos de gente, y una capacidad de adaptabilidad ante los cambios tecnológicos. Dentro de este concepto, también hay oportunidad de hacer negocios, donde al turista  se le brinde seguridad y tranquilidad para que pueda disfrutar de su estadía, con capacidad para comunicarse con todo el mundo.

“Las ciudades contribuyen cada vez más al Producto Interno Bruto (PIB) de cada uno de los países. Una ciudad es geografía, autenticidad, conocimiento más gente, todo llevado a redes físicas, digitales y sociales. Meterse en un tema de Ciudad Inteligente, implica todas estas cosas”, destacó Federico de Arteaga, Director del proyecto Tequila Inteligente y experto en Ciudades Inteligentes.

En solo 16 años ha tenido un crecimiento notable.

Proceso ascendente

A través del webinar “Destino Inteligente: el caso Tequila como modelo de prevención y de negocios” argumentó que el hecho de evolucionar hacia una Smart City lleva tiempo y un conocimiento profundo de la ciudad en el que Tequila tardó más de 16 años para transformarse.

Detalló que el proceso inició en 2005, cuando se  desarrolló la llamada “Ruta del tequila” donde a partir de una vinculación con ocho municipios, pasó de contar con una vocación eminentemente industrial, a pasar de ser una vocación tecnológica y turística, en la cual se tomó en cuenta la necesidad de residentes y de cada turista.

En 2008, presentó su plan de ordenamiento a 2040; en 2011 desarrolló su sistema de información territorial; en 2013 creó su Consejo de Desarrollo Integral, que fue su primer sistema de gobernanza;  hacia 2014 realiza sus primeras alianzas estratégicas con IBM y National Geografic; entre 2015 y 2016 ganó la denominación como Tequila Inteligente Pueblo Mágico con el apoyo de la Secretaría de Turismo (Sectur) Federal y la Secretaría de Turismo de Jalisco con apoyo del Grupo JB, con lo que empezó la integración del grupo.

Cultura y tecnología en una ciudad mágica.

Edad ideal

Durante la presentación, se destacó que a 2020, la Ciudad ha tenido un repunte de 35% en el turismo; 68% en su Población Económicamente Activa (PEA); 31% de crecimiento en bienes y servicios; 226% de crecimiento en visitas turísticas; 1000% de crecimiento en la inversión privada; y más de 400% en la inversión pública, con más 104 mil hospedajes registrados; 61% en el decremento en pobreza; y 10% de crecimiento poblacional, y agregó que en la ciudad, la edad promedio de 22 años, “con lo que el concepto de Smart City tiene la ventaja de implementarse mejor”.

A futuro, la ciudad contempla la implementación de proyectos en Big Data, wellness centers, la Casa José Cuervo; Casa Centenario Lázaro Gallardo, además de 4 nuevas plazas con la temática de Tequila, además del desarrollo inmobiliario Altos de Tequila; que junto a otros futuros proyectos, espera generar más de 2 millones de visitas turísticas al año.

En cuanto a financiamiento y utilidad económica, el especialista destacó que no es tan complicado conseguir el primer financiamiento para una ciudad inteligente, “lo que sí es complicado mantenerlo durante 20 a 30 años, porque implica de 20 a 30% de la inversión inicial todos los años, que es lo que ha sucedido con muchas de las ciudades que han querido ser inteligentes, ya que empiezan por adquirir algo de tecnología que después no pueden mantener”.

Arteaga agregó que uno de los aciertos fue trabajar en la conectividad, ya que en 100% de la ciudad hay Internet gratuito, “el otro tema fue hacer una aplicación turística que permitiera a los pequeños comercios de Tequila estar todos en esa aplicación, al ver que los turistas se acercaban a sus comercios, el hecho le dio más credibilidad al proyecto”.

Ciudad de sana distancia

Dijo que incluso, ante los temas de distanciamiento por el COVID-19, dijo que es muy importante analizar la carga que tiene un destino. “Si antes esto era importante, ahora se ha maximizado con el tema de la sana distancia, donde cada vez más los destinos tienen que conocer la forma de desconcentrar (a la gente). El COVID-19 ha puesto de manifiesto los problemas que ya existían”.

Ante ello, dijo finalmente, los sistemas de access point de Tequila permiten visualizar la densidad de tránsito de las personas y las mediciones en tiempo real, “con lo que se puede decidir cierto comportamiento dada la información que se tiene y trabajar en decisiones de descongestionamiento.

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