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Jóvenes Construyendo el Futuro, semillero que se puede mejorar

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Dirigentes de la iniciativa privada resaltan la importancia de la vinculación de las empresas con el gobierno de México para esa estrategia prioritaria

México requiere de su propia movilidad, la cual se dará en la misma medida de la actuación de los empresarios, autoridades y la sociedad, con la premisa de que los jóvenes encuentren la posibilidad de ser mejores personas, ciudadanos y mexicanos.

Por ello, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro (por medio del cual se han beneficiado desde 2019 a un millón 782 mil 810 personas) es considerado por el sector empresarial en ese contexto y como semillero de talentos que pueden aportar al desarrollo del país.

Se busca vincular a personas de entre 18 y 29 años de edad, que no estudian y no trabajan, con empresas, talleres, instituciones o negocios donde desarrollan o fortalecen hábitos laborales y competencias técnicas para incrementar sus posibilidades de empleabilidad a futuro.

Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Carlos Salazar, presidente del CCE

Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), considera que “las empresas somos ese vehículo que permite a millones de jóvenes lograr que sus ambiciones tengan una forma de conducirse correctamente. Al final, creamos no solamente mejores familias sino mejor sociedad, por eso el programa es importante”.

José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), consideró que dentro del programa hay mucho campo de mejora, por lo que reconoció la apertura de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), para escuchar las adecuaciones necesarias a esa estrategia.

“Es el gobierno federal es el que tendrá que evaluar si los recursos que han puesto, dan esa rentabilidad. La medición que proponemos desde Coparmex, es precisamente la permanencia de esos jóvenes ya en un trabajo permanente dentro de las empresas que están temporalmente trabajando”, afirmó.

Indicó que la observación que hacen desde la Coparmexy sobre todo comparado con Jóvenes Construyendo el Futuro y el Programa Dual de educación que tienen con Alemania, es que el porcentaje de integrantes de ese sector que permanecen en las empresas, es del 60%, por lo que sería una de las mejoras que puede tener.

El hecho de que el pago en caso de la formación dual, lo hagan las empresas, hace un mayor compromiso de la empresa; en el caso de la estrategia en cuestión, es un pago que hace el gobierno federal, comentó.

Para Daniel Servitje, presidente del Consejo de Administración y director general de Grupo Bimbo, con ese programa “abrimos las puertas de la empresa para capacitarse y es el semillero de talento que tanto hemos buscado”. 

Añadió que su empresa ha recibido a casi dos mil jóvenes y ha contratado a 181 aprendices.

El programa

En el marco del Día Mundial de la Juventud, la STPS detalló a Grupo En Concreto que paralelamente al millón 782 mil 810 beneficiados por el citado programa en 22 mil centros de trabajo, se encuentran actualmente en capacitación 309 mil y se ha tiene registrado un presupuesto anual de 20,600,109,022 pesos.

Ahora, los inscritos reciben 4 mil 310 pesos mensuales, luego del incremento que se dio este año, ya que percibían 3 mil 748 pesos.

El subsecretario de Empleo de la STPS, Marath Bolaños López, resaltó que existe una corresponsabilidad social con los empresarios de este programa, que entre otras cosas busca “quitarles a los grupos delincuenciales a los jóvenes, no permitiendo que se integren al círculo de las conductas antisociales.

“Esto, a través de brindar oportunidades de ocupación, estudio y trabajo. Jóvenes Construyendo el Futuro tiene la finalidad de que 2.3 millones de jóvenes entren a procesos de capacitación en el trabajo, que les permita incorporarse posteriormente a un empleo o una actividad productiva”, puntualizó.

Subrayó que se trata de un cambio de enfoque en la atención a ese sector, que, si bien es una labor asumida como un compromiso de justicia, debe ser entendido y convenido como una oportunidad de corresponsabilidad con otros sectores sociales, como son los empresarios, quienes han asumido la tarea de ser tutores de la formación de jóvenes.

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