Morena debió autogobernarse para evitar elegir dirigencia por encuestas

El partido Morena debió tener pluralidad interna, autocontención, autorregulación y disciplina para que ellos mismos llevaran a cabo el proceso de elección de su nueva dirigencia nacional y evitar así la judicialización de sus elecciones, señaló Adrián Villegas, profesor de investigación de mercados en extensión universitaria del ITAM.

Aunque se hable de democracia participativa, hay que conocer el funcionamiento de un partido, ellos deben autogobernarse, expresó en entrevista con Grupo En Concreto #EnConcretoContigo.

Como ciudadano, dijo, es preocupante que el partido más importante por la cantidad de votos que obtuvo en 2018, no tenga la capacidad interna de autogestionarse.

“Es una triste realidad que tuvieran que judicializarse sus proceso internos ante el tribunal”, decidir por un mecanismo de encuesta y que pasara “esta papa caliente” al INE y tuvieran que recurrir a casas encuestadoras, anotó.

El consultor e investigador resaltó que Covarrubias y Asociados, Parametría y BGC fueron las encargadas de llevar a cabo las encuestas entre simpatizantes y militantes de Morena para elegir a quienes encabecen la Presidencia y Secretaría General del partido.

Esto, subrayó, basado en un protocolo de investigación por parte de doctores de estadística del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas de la UNAM, que diseñaron el aparato metodológico que debería seguir las casas encuestadoras.

Resaltó que un 25 por ciento de las 4,500 entrevistas se realizaron en comunidades rurales y cuyos resultados se entregan este viernes al INE, para emitir un resultado conjunto, posiblemente el próximo domingo.

Villegas lamentó que los candidatos apenas y lograron ser reconocidos, en baja proporción, incluso el diputado Porfirio Muñoz Ledo, con una larga trayectoria en la política y el servicio público,

Poco menos de 5 de cada 10 pudieron reconocer el nombre de Muñoz Ledo, mientras que con Mario Delgado poco menos de tres personas pudieron reconocerlo de nombre, a pesar de ser el líder de Morena en la Cámara de Diputados, “lo que dice que tan distante está la población de la materia política”.

Finalmente, destacó la confiabilidad de las encuestas, pues su trabajo es auditable, desde la selección de muestra, llegada a localidades, todo deja trazabilidad pues se trabaja con dispositivos móviles que dejan huella de geolocalización.

Queda registro grabado de las entrevistas y en ese sentido, toda la labor de campo es auditable y la labor de gabinete también es auditable, enfatizó.

Por ello, dijo, más que descalificar a priori los resultados, se debe revisar exhaustivamente que el procedimiento fue seguido al pie de la letra, además de que ninguna casa encuestadora que lleva tantos años en el medio va a arriesgar su prestigio.