Advierte Coparmex de daños por autos chocolates en México

Representan una amenaza para la economía, el medio ambiente y los empleos al legalizar el contrabando y fomentar la competencia desleal en una industria estratégica para el país

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que la regularización de autos chocolate anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, representa una amenaza para la economía, el medio ambiente y los empleos, al legalizar el contrabando y fomentar la competencia desleal en una industria estratégica para México y gravemente afectada por la pandemia como lo es la automotriz.

José Medina Mora Icaza, presidente del organismo, señaló que el impacto de una medida de esa magnitud en la frontera del país, tendrá “un impacto devastador”, por lo que es urgente que en México impere el Estado de Derecho.

“Para Coparmex, el planteamiento hecho para la regularización de autos chocolate, representa premiar a la ilegalidad. Es, al mismo tiempo, un atentado contra uno de los sectores claves de nuestra economía, ya que la industria automotriz representa cerca del 20% del PIB manufacturero nacional”, señaló.

El líder patronal, dijo coincidir con la buena intención de apoyar a quienes menos tienen y demandan alternativas para su movilidad, particularmente en las entidades de la frontera norte, pero “no respaldamos medidas que distorsionen la economía, provoquen la pérdida de empleos, deterioran la confianza en la inversión y la recaudación de impuestos, afecten el medio ambiente y, sobre todo, pongan en riesgo la vida de los usuarios de autos y a terceros”.

Llamó a que las autoridades sean las primeras en respetar y hacer respetar la ley y las medidas regulatorias que este mismo gobierno ha emitido, toda vez que la regularización de los vehículos que se encuentran en calidad de contrabando sería un duro golpe a la economía y aumentaría la obsolescencia automotriz, además de que México no debe ser el basurero automotriz de ningún país.

Recordó que han sido múltiples los intentos gubernamentales por poner orden, muestra de ello son los 19 procesos de regularización puestos en marcha en el periodo de 1979 a 2011. De hecho, hoy en día importar un vehículo usado es factible de acuerdo con el decreto emitido por la presente administración, por el que se regula la importación definitiva de vehículos usados, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 2020.

Por lo que quien cumpla con lo estipulado puede legalmente introducir un auto a México; el problema radica dijo, en la introducción ilegal que es un delito por medio del cual se benefician organizaciones criminales, grupos que promueven la corrupción e incluso la comisión de otros delitos mediante el uso de esos vehículos. Además de representar un acto de evasión fiscal.

Medina Mora, señaló que entre los riesgos e impactos que podría provocar la medida, se encuentra un golpe al sector automotriz, uno de los más afectados por la pandemia, ya que en el mercado nacional se vendieron 428 mil 312 vehículos ligeros durante enero-mayo de 2021. Esto está 19.8% por debajo de los niveles registrados en enero-mayo 2019. La producción total de vehículos ligeros es de 19.7% por debajo de los niveles vistos en el mismo periodo previo a la pandemia.

“No podemos esperar que la recuperación del sector automotriz en México dependa exclusivamente del repunte del sector estadounidense que se prevé ocurra hacia finales de 2022. Tampoco deben perderse de vista las presiones que enfrenta, como es el incremento del precio del acero (que alcanzó su mayor nivel en 7 años), el desabasto de semiconductores (chips) en el mercado global o los procesos laborales para renovar contratos colectivos entre sindicatos y empresas como parte de lo establecido en el T-MEC”, mencionó.

Agregó que la competencia desleal que representa la regularización de los autos chocolate, atentaría gravemente contra la recuperación de un sector clave para el país y que de concretarse, podrían implicar una caída del 39% en las ventas del mercado nacional, además de que estarían en riesgo empleos de los casi 2 millones de empleos que tiene esa industria y que están vinculados a la fabricación de equipo de transporte y a su comercio al mayoreo y menudeo.

En cuanto a la recaudación, el presidente de la Coparmex, señaló que los fabricantes dejarían de pagar IVA e ISR ante los recortes en la producción que tendrían que hacer por una menor demanda de autos nacionales y habría una contracción en la captación del ISAN, que es un impuesto que los compradores de vehículos nuevos tienen que pagar. En 2020, se recaudaron poco más de 11 mil millones de pesos por este concepto.

Mientras que, en afectaciones al Medio Ambiente, Medina Mora Icaza, dijo que resulta incongruente que las autoridades promuevan acciones como el programa Sembrando Vida para fomentar la siembra de árboles y, al mismo tiempo, se aliente la introducción de automóviles al país, que por sus elevados kilometrajes y antigüedad, son altamente contaminantes.