Conéctate con nosotros

Economía

Evolución financiamiento subnacional al 3T21

Publicado

en

Se espera que entidades tengan mayor dinamismo

Los analistas de la calificadora HR Ratings señalan que si bien los efectos en términos de calidad crediticia en estados han sido diversos, la expectativa generalizada es que para 2022 las entidades subnacionales, ya con nuevas administraciones, tengan mayor dinamismo en la toma de financiamiento, porque lo regular es que se empiecen a implementar reestructuras o financiamiento fresco dentro de los nuevos planes sexenales, lo que estará ligado a temas de infraestructura o de inversión pública productiva, los cuales usualmente están acompañados de financiamiento.

En el documento “Evolución de la Deuda Subnacional al 3T21”, señalan que 2021 fue un año atípico para la evolución de la deuda subnacional. Por un lado, 15 estados de la República tuvieron elecciones, y por ley debieron liquidar los créditos quirografarios tres meses antes del cambio de administración.

Por otra parte, los efectos de la pandemia provocaron que varias entidades pospusieran proyectos de inversión y la disposición de financiamiento adicional, salvo en algunos estados, pero en lo general se observó una disposición más modesta que en otros años. Durante 2022 tendremos elecciones en otros seis estados de la República, lo cual definirá el mapa electoral en el sector subnacional.

De acuerdo a los especialistas, la evolución de Financiamientos y Obligaciones de entidades federativas, municipios y sus entidades públicas, sería la medida quizás más amplia del endeudamiento subnacional, la cual permite apreciar a nivel condensado el total de obligaciones de una entidad estatal, pero aclararan que no necesariamente indica la deuda con responsabilidad directa hacia los Estados, puesto que se integra por ejemplo la deuda y obligaciones de sus municipios, siendo éstos los únicos responsables legales de su cumplimiento.

En la misma situación están otro tipo de entidades públicas como los Organismos Operadores de Agua, Universidades, etcétera. No obstante, son niveles de deuda que dan una buena aproximación en torno al apalancamiento por estado, pero no necesariamente coincidiría con la “Deuda Directa” que reporta cada entidad, y la cual es la utilizada en los procesos de calificación de HR Ratings.

Lee también: Industria de la construcción seguirá derrumbada por inflación

De esta forma, la evolución de este tipo de obligaciones para el periodo de 2001 a septiembre de 2021, publicado en la base de datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Sistema del Registro Público Único (RPU), se puede  apreciar cómo la evolución en términos de saldos particularmente en el periodo 2001-2008 tenía una tasa creciente, pero se intensifica de una manera muy importante a partir de 2009, producto de planes agresivos de financiamiento del sector, lo cual también se acompaña de reducciones importantes en las Participaciones Federales.

La tasa más alta en este periodo asciende a 30.4% y se encuentra entre los años de 2011 a 2014, donde el saldo de este tipo de obligaciones pasó de 390,177 millones de pesos (MP) a 509,690 mp, y los estados que adquirieron mayor financiamiento fueron Veracruz, Jalisco, Nuevo León, Quintana Roo, Estado de México y Chihuahua, de los más importantes.

Un aspecto que resaltan es que en los últimos años es la desaceleración del nivel de endeudamiento del sector a partir de 2015, lo cual se observó por una serie de factores, pero uno de los más importantes se refiere al cambio normativo de la Ley de Disciplina Financiera, la cual proporcionó lineamientos que han provocado que la tasa de endeudamiento sea más lenta que en periodos previos, al mantenerse en un nivel promedio de 3.5% en el periodo 2015-2020.

Algunos de los factores más importantes que en la opinión de HR Ratings abonó la Ley de Disciplina Financiera son los siguientes:

Determinación de la Deuda. Con esta ley, los estados se sujetan a cierto techo de endeudamiento anual determinado por una serie de semáforos que, dependiendo de su cumplimiento y nivel, otorga la posibilidad de endeudarse año con año en función también a sus ingresos.

Registro de deuda. Un aspecto importante en términos de la transparencia fue un registro único y público en la cual se pueden identificar todas las obligaciones del sector subnacional, ya sean de largo o corto plazo.

Medidas Normativas. Ejemplo de esto fue la consolidación del proceso de armonización contable, el cual inició en años anteriores, pero contribuyó para que todo el sector contara con las mismas definiciones de deuda e interpretaciones al momento de generar su cuenta pública.

Otro aspecto muy importante fue la obligatoriedad de dejar cubiertas las obligaciones de créditos de corto plazo tres meses antes del cambio de administración, ya sea para un estado o un municipio. Esto es importante debido a que los impagos observados en México han sido particularmente sobre este tipo de créditos y no sobre los créditos de largo plazo, los cuales al contar con un fideicomiso de administración y pago tienen una posibilidad muy remota de impago.

Otro tipo de medida implementada por esta ley fue un mayor orden y control en el proceso de contratación de deuda.

Dentro de las aportaciones de la LDF se encuentra el dar una definición formal de inversión pública productiva, así como establecer el destino específico de financiamiento, lo que a nivel nacional no existía en México.

Adicionalmente, se observó la prohibición para destinar recursos obtenidos por financiamiento para el gasto corriente, situación que fue observada dentro del sector particularmente en el periodo de 2009 a 2013. Todos los factores anteriores incidieron en mayor o menor medida en el fenómeno de desaceleración de endeudamiento.

A nivel estructural, particularmente en los últimos tres años, se encuentra la política del Gobierno Federal de ejercer gran parte de los recursos a través de las Secretarías Federales, el llamado Ramo 23 era una fuente de ingresos para los subnacionales que muchas veces era utilizado para realizar proyectos en conjunto con la federación.

Sin embargo, ante la prácticamente desaparición de estos recursos, el sector optó en su mayoría por dos posturas: la primera, absorber esta baja de ingresos y que los grandes proyectos se realizaran a través del gobierno federal; la segunda, fue financiar los proyectos con recursos propios o financiamientos directos, pero que han sido en menor cuantía que en otros años.

Opinan que para 2022, existe la posibilidad de que las nuevas administraciones evalúen la estructura y el costo de la deuda que recibieron. Si bien muchos de estos 15 estados que cambiaron de administración tendrán una tasa ponderada relativamente baja, usualmente es un proceso normal que las estructuras de deuda se revisen minuciosamente.

Lo anterior, no necesariamente se relaciona con el costo de la deuda, pero sí con procesos operativos como el cumplimiento de obligaciones asociadas, aforo, fondos de reserva, etc. Lo anterior podría traducirse en posibles reestructuras en el presente año.

Dentro de las opciones de financiamiento, el mercado bursátil ha dejado de ser una fuente atractiva para el sector subnacional, debido a que actualmente son pocas las emisiones vigentes, como las del estado de Chiapas y las de los municipios del estado de Veracruz. Esto se debe principalmente a los estándares de información que el financiamiento bursátil requiere y que muchas veces las entidades subnacionales tienden a tercerizar, lo cual termina elevando el costo asociado del financiamiento.

Por otro lado, las tasas que ha ofrecido tanto la banca de gobierno como la de desarrollo resulta más fácil de instrumentar para el sector, por lo cual se observa poca probabilidad de que esta tendencia cambie en el corto plazo.

Un cambio estructural que se observa es que, debido a los nuevos lineamientos para la contratación de deuda, las licitaciones sean cada vez más transparentes y competitivas, lo que se ha reflejado en los últimos dos años en reducciones sobre tasas de financiamiento.

El comportamiento de la tasa de interés promedio ponderada del endeudamiento a nivel subnacional al tercer trimestre de 2021 (3T21). El nivel promedio se encuentra en 5.3% y destacan las bajas tasas con las que cuentan Chiapas, Chihuahua, Estado de México y Oaxaca. De los anteriores, tanto Chihuahua como el Estado de México y Oaxaca completaron procesos de refinanciamiento de su deuda pública en los últimos años, en los cuales se logró una reducción en la sobretasa aplicable.

Por otro lado, los estados de Tabasco, Nuevo León y Coahuila cuentan con las tasas más elevadas a nivel nacional, lo que es resultado de un elevado porcentaje de uso de créditos de corto plazo por parte de Tabasco y elevados niveles de endeudamiento en el caso de Coahuila y Nuevo León, los cuales se encontraban con endeudamiento en observación al 3T21 en el Sistema de Alertas publicado por la SHCP.

Para 2022, se podrían esperar procesos de refinanciamiento que se traduzcan en una menor sobretasa. Sin embargo, el contexto económico ha generado un alza en la tasa de referencia, por lo que, a pesar de estos procesos, la tasa de interés promedio ponderada muy probablemente estaría por encima de lo observado en 2021.

Comparte la nota
Continua leyendo
DA CLICK PARA COMENTAR

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.