México en pobreza alimentaria e inflación creciente: ANPEC

Prevé organismo frágil estabilidad y reactivación económica

Ante la imparable inflación que se estima cerrará en 8% y que ha derivado en un alza constante en los precios de primera necesidad para la población, han obligado a que los hábitos de consumo en las distintas categorías hayan girado a compras diarias y necesarias, de medios kilos, por pieza, genéricos y a granel, aseguró el presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuahtémoc Rivera.

Indicó que la situación cada día se torna más complicada para las amas de casa, quienes al tratar de surtir el mandado o los alimentos que llevarán a sus familias, se percatan del constante incremento en los precios de los productos lo que deja en claro la frágil reactivación y estabilidad económica, aunado a la caída del poder adquisitivo que da como resultado el empobrecimiento del consumo.

“De acuerdo con varios estudios que hemos realizado en ANPEC, ha bajado el consumo de los clientes en los pequeños comercios, consumen contra lo que les alcanza sin considerar marcar, pesaje o criterios de salud y se ha probado que no alcanza para la adquisición de la canasta básica, lo cual se hace evidente cuando los clientes piden fiado.

Precisó que la manera de consumir las distintas categorías de mercado, por la caída del poder adquisitivo ha llevado a la población a adquirir la tortilla por medios kilos, el huevo por pieza, la leche por litro, el pan en vez de piezas de bolillo, es una barra grande, los quesos y embutidos se venden solo medios kilos, aceite por litro, arroz, frijol y azúcar, medio kilo, mientras que el tomate se adquiere por pieza, al igual que cebolla, aguacate y papa.

En tanto que, en el caso de las carnes, se adquieren sólo cuando se logra consumir.

“Indudablemente la sensación térmica de la inflación en el consumo es mucho mayor de lo que se reporta por las instituciones oficiales, la realidad de mercado es aún más caliente y está afectando dramáticamente la alimentación y la calidad de vida del pueblo trabajador mexicano”, dijo,

En ese sentido, el líder de la ANPEC, destacó que, aunque algunos productos eleven su precio, paradójicamente, la gente los sigue consumiendo aún con lo estrecho de sus bolsillos y obedeciendo a su cultura nutricional.  La proteína (encarecida) se consume cada vez menos por su costo y se apuesta cada vez más por alimentos de energía rápida, buscando moverse en la cotidianidad.

“Al cliente promedio no le alcanza para una canasta básica, el consumo está migrando en definitivo a lo del diario y a lo esencial en una suerte de auto racionalización alimentaria, obligada por la pobreza. Una expresión inequívoca del empobrecimiento del consumo que se vive en crescendo es el aumento del número de clientes que piden fiado; en coloquio puro, de aquellos que piden paro con el varo”, indicó.

Para Rivera, esta realidad del pequeño comercio afecta directamente a más de 1 millón 200 mil pequeños comercios del país: 88.24% señaló que sus ganancias no se han recuperado respecto a antes de la pandemia; 63.37% manifestó pérdidas de hasta un 20%; para colmo de males 36.17% tuvo cierres temporales de al menos un mes en lo que va de la pandemia por restricciones y prohibiciones decretadas; 49.63% casi la mitad del sector ha sido víctima de algún delito.

Agregó que el esfuerzo que realiza el pequeño comerciante es descomunal, trabaja al menos 12 horas al día el 82.89%; abre todos los días el 72.34% y el 77.27% no cree que la economía ni el comercio del país resistan una mayor elevación de precios y menos provocada por una mayor carga fiscal.

En esa línea, el presidente de ANPEC, precisó que el panorama que se vive, revela, pobreza alimentaria, inflación creciente, consumo diario y de lo necesario; caída del poder de compra, frágil estabilidad y reactivación económica y una amenaza aún vigente de la pandemia del Covid.