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Fuerte cabildeo de cámaras industriales y asociaciones para iniciar actividades lo más pronto posible. La industria automotriz y de la construcción esperan poder convencer.

Varias industrias están pasando aceite ante el cierre de operaciones por no ser un sector esencia, entre ellas están la automotriz y de la construcción que ya venían arrastrando números rojos desde 2019 y este año con la pandemia del Covid-19 se acentúo su caída.

Ambas industrias tienen una gran aportación al Producto Interno Bruto (PIB) de México. En el caso de la construcción el otro beneficio económico que aporta es el intensivo uso de mano de obra, mientras que la automotriz es un motor importante en toda la cadena de valor y gran exportador.

Sin duda, ambas industrias son relevantes para la economía mexicana y deberían ser consideradas como prioritarias en esta crisis sanitaria, sin embargo, la Secretaría de Salud que tiene a su cargo Jorge Carlos Alcocer, todavía no cede al fuerte cabildeo que se ha sostenido con representantes de estas industrias.

En España, donde ya buscan reactivar la economía paulatinamente, uno de los sectores que tiene permiso para iniciar actividades es el de la construcción. En México, la Cámara de la Construcción, que preside Eduardo Ramírez Leal, ha buscado, por diversos medios, sensibilizar al gobierno federal, en especial a la Secretaría de Salud para que se considere sector esencial y puedan continuar las operaciones de las empresas afiliadas.

La industria automotriz envió una carta esta semana al secretario de Salud buscando puedan abrir operaciones en medio de esta crisis.

Sin embargo, esto no se trata de el que tiene más saliva come más pinole. Ya lo vimos con las empresas cerveceras, quienes habían logrado disuadir al secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, para considerar a la industria de la cerveza como esencial y que pudieran seguir operando por el impacto económico que tiene. Sin embargo, inmediatamente el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien lleva la batuta en la batalla contra el coronavirus, rechazó la decisión de Agricultura y volvió a cerrar las plantas cerveceras y regresó los camiones repartidores al estacionamiento.

Así, que no se esperaría algo diferente con la automotriz y de la construcción hasta que comience a abrirse la economía poco a poco, lo cual puede tardar hasta finales de mayo.

Miniso va por internet

La tienda de origen japonés que vende todo tipo de artículos, incluso algunos que podrían no tener ningún uso práctico, ahora usará el comercio online para distribuir sus productos.

En buen momento, ante la contingencia sanitaria que tiene a todas las tiendas no esenciales cerradas, Miniso toma la decisión y se alía con Claro Shop América Móvil, si adivinaron, propiedad de Carlos Slim, que por cierto, tuvo una caída en la lista de Forbes de los hombres y mujeres más ricos del mundo y se ubicó en la posición 12.

Además, le da una gran promoción, ya que cualquier compra no tendrá costo de envío hasta el 19 de abril. No es raro que Claro Shop le de a Miniso tanta difusión, ya que Sanborns detenta el nada despreciable 33.27 por ciento, así que es más bien una ayuda a una firma hermana.

Lo cierto, es que la tienda de origen japonés ha tenido gran éxito en el mercado mexicano, que cualquiera que entra sale con algún artículo, aunque realmente no lo necesite.

Tiendas de conveniencia, las ganadoras

En esta crisis sanitaria las tiendas de conveniencia como los Oxxo, 7-Eleven y Circle K, han sido las ganadoras en ventas, ya que se mantienen abiertas y en muchos casos hasta 24 horas, gracias a su sistema de operación y también a su eficiente canal de distribución.
Oxxo, que pertenece a Femsa, negoció en varios estados del país para no cerrar y seguir atendiendo a su clientela. Donde nos dicen que tuvo que ser más intensa la negociación fue en el norte del país, ya que algunos gobernadores querían tomar medidas muy radicales para atacar la pandemia y buscaban cerrar todo negocio.

Sin embargo, Oxxo se defendió muy bien y evitó el cierre de tiendas, lo que también benefició a otros formatos como 7-Eleven.

Lo cierto, es que estos formatos de tiendas han sido muy exitosos con o sin pandemia, por la cercanía y la oferta de productos que tiene, además de los servicios que ofrecen como el pago a bancos o transferencias de dinero.