Covid-19, el viajero incómodo

La propagación del Covid-19 por el mundo cobró su primera víctima en el turismo, con 100 millones de empleos en riesgo de desaparecer a nivel global y la quiebra de miles de empresas del sector.

En el caso de México, la llamada industria sin chimeneas empezó 2020 con los retos del año anterior en materia de inseguridad, sargazo, y cero promoción de la actividad turística por parte del gobierno federal.

“El turismo fue la primera industria afectada, y será la última que salga, pues el panorama es muy complicado”, admitió Braulio Arsuaga Losada, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).

Destacó que el transporte turístico terrestre está prácticamente detenido, hay más de 20 mil restaurantes cerrados, los hoteles han tenido ocupaciones de cuartos inferiores al 5 por ciento, y reportan una baja de hasta 80 por ciento en sus utilidades.

Ahora, tanto el gobierno federal como los estatales y sobre todo los empresarios turísticos, trabajan en diversos frentes para reactivar al turismo y que todos vuelvan a viajar, una vez que el 31 de mayo termine la Jornada Nacional de Sana Distancia.

A nivel global, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el G20, la Unión Europea y organismos mundiales, afinan protocolos de higiene y salud para este sector, a medida que los países comiencen a poner fin a los bloqueos por Covid-19 y mejoren las restricciones de viaje.

Menús libres de Covid-19

En México, la Canirac trabaja en un protocolo sanitario para la industria, que abarque muchas de las áreas de operación, con el fin de asegurar que el regreso a los restaurantes sea una experiencia buena y segura.

Germán González, presidente de Cadenas de Restaurantes de la Canirac resalta que entre las reglas que tendrán que seguir todos los restauranteros está el monitoreo de salud de empleados, y respetar el régimen de separación social, por lo que el aforo de los locales será menor.

Además de la sanitización de las áreas de trabajo y utensilios, lavado frecuente de manos y uso de cubrebocas, montar las mesas delante de los clientes, y ofrecer un menú digital con código QR para que aparezca en el móvil o una hoja de papel desechable al momento.

En ese sentido, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en la Ciudad de México, Marco Buendía, señaló que se impulsará el término Covid-Free, que si bien no es sinónimo de la ausencia del virus en las instalaciones turísticas, si significa que cuentan con todas las medidas de higiene necesarias para evitar contagios.

Hoteles no hospedarán al coronavirus

A su vez, la industria hotelera desarrolla protocolos basados en los aprendizajes de ofrecer habitaciones gratuitas a los trabajadores de salud, para ofrecer limpieza de clase mundial, estándares de higiene y garantizar la seguridad de los huéspedes.

Así, se prevén nuevos protocolos para el check-in con tecnología digital, estaciones de desinfectante de manos en puntos frecuentes, pago sin contacto en lugar de efectivo y el uso de escaleras con más frecuencia que los ascensores, para cumplir la regla de distanciamiento, entre otras medidas.

Mientras que los viajeros en los aeropuertos se someterán a pruebas antes de volar y a su llegada al aeropuerto de destino y habrá medidas de distanciamiento social en el aeropuerto y durante el embarque, así como el uso de cubrebocas mientras están a bordo.

Turistas chinos, la apuesta para México

Uno de los segmentos al que deberá apostar la industria turística mexicana una vez que se normalicen las actividades, es el turismo chino, recomendó el director general de Corsa Corp, Guillermo Pérez Herrera.

Resaltó que para 2030, la salida de turismo chino representará la cuarta parte de todo el turismo mundial, “desde ahí podemos dimensionar las posibilidades para México”.

Subrayó que se trata de casi cien millones de habitantes que pueden viajar por el mundo y la cantidad de dinero que gasta un turista chino es casi cinco veces más que el monto que eroga un turista promedio en México.

Pérez Herrera -experto en el intercambio comercial México-China- detalló que un turista chino tiene una estancia de ocho días en el país, poco más de la mitad de la media de un turista extranjero.

Además, mientras que el turista promedio gasta entre 350 y 500 dólares en todo su viaje a México, el turista que viene de China gasta hasta dos mil 500 dólares.

El 70 por ciento de los lugares que visitan los chinos, es por recomendación de un amigo o familiar, son desconfiados, buscan que una persona cercana les diga cómo le fue en su visita, por lo que la industria turística mexicana debe afinar sus estrategias para atraer a este sector, señaló el director general de Corsa Corp.

Incentivos fiscales 

Por su parte, el presidente de la Concanaco-Servytur, José Manuel López Campos, dijo que para lograr en menos tiempo la reactivación del sector turístico en México, es necesario contar con incentivos fiscales en las inversiones que se realicen en ese ramo, al igual que permitir la deducción de impuestos por concepto de vacaciones.

Expuso que la primera etapa para la recuperación del sector turístico del país será la reactivación del turismo nacional, es decir de los mexicanos, a quienes se les tiene que ofrecer paquetes de promociones, incentivos fiscales y de ser posible descuentos en cuotas de carreteras y tarifas aéreas.

Subrayó la conveniencia de que el gobierno federal apoye, a partir de septiembre y por seis meses, con reducciones en el peaje en las carreteras de cuota a quienes realicen viajes con propósitos turísticos, no comerciales o de transporte de carga. 

Dar gracias

Lo primero que hará la mayoría de los mexicanos al terminar la emergencia sanitaria será ir “a dar gracias” a las distintas iglesias del país, situación que aprovechará el sector turismo para reactivarse, afirmó el presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Eduardo Paniagua.

Subrayó que ante el gran fervor que tiene el pueblo mexicano, las diversas iglesias y santuarios del país serían los más visitados, como la Basílica de Guadalupe.