Falta cultura de la administración de condominios en México: González Olhovich

La cultura de la administración de condominios en México es escasa, a diferencia de otros países como Estados Unidos, donde los precios de los inmuebles están influenciados por quién es el administrador, destacó el presidente de la FEME México, Adolfo González Olhovich.

En el país no se le ha puesto la atención debida a este tema, sobre todo por parte de los dueños de los inmuebles, a pesar de que “un buen administrador puede ayudar a aumentar el valor del inmueble y lograr una buena convivencia entre los vecinos”, anotó.

En entrevista con Grupo En Concreto #EnConcretoContigo, resaltó que la Federación Mexicana de Administradores (FEME) México elabora el Decálogo del Buen Administrador, con puntos desde la seguridad y cómo contratar a los proveedores, hasta la resiliencia del edificio.

Y es que, dijo, muy pocos edificios en México están organizados condominalmente, además de que muy pocos reglamentos de condominios prevén un seguro ante sismos, por ejemplo.

Dejó en claro que ser administrador de un edificio no sólo es “llevar en un formato excel las cuentas de quien ha pagado la basura”, implica incluso la figura similar a la de un City Manager, cuando el tamaño de las unidades habitacionales es relevante y la tarea es compleja.

En ese sentido, González Olhovich reiteró que hay ciudades como Miami, donde los precios de los inmuebles están influenciados por quién es el administrador.

Al respecto, señaló que el costo de la administración de un condominio debe estar entre el 0.25 y 2.0 por ciento del valor del inmueble total, considerando las áreas comunes y una parte de la interacción de las áreas privadas.

Subrayó que un buen administrador es un buen mediador, llega a alinear intereses y permite que la convivencia y mantenimiento del edificio llegue a buen puerto.

En su opinión, “siempre es bueno tener a alguien externo que tenga las capacidades necesarias”, ya que los retos para los administradores que deben tener herramientas desde un plomero hasta cuestiones más sofisticadas.

Además de que en un condominio con cinco mil o siete mil departamentos, se tienen que arreglar zonas comunes con costos ya de millones de pesos.

Resaltó que la tecnología también permite mejorar la administración. “Aplicamos la teoría de las comunidades de Whats App, y funciona muy bien con los condominios, se ayuda a la gente mayor bastante.

Ahora, el siguiente nivel es organizarse entre colonias y la parte de interacción con diferentes proveedores, anotó.

Finalmente, dijo que un administrador tiene mucho que hacer y pocas veces revisamos cómo trabaja ni sabemos cuánto debe costar, algo importante para no devaluar el valor del condominio.