Tecnología podría ayudar a atender demanda de vivienda: Perfila

Informalidad en la vivienda, centralización de la demanda de vivienda y falta de iniciativa de políticas públicas, son los tres problemas a los que se enfrentan las personas que buscan adquirir una casa y a su vez, enfrentan un entorno de altas las tasas de interés en los créditos hipotecarios, señalo Juan Huicochea, Research Analyst del Massachusetts Institute of Technology (MIT).

En la búsqueda de una solución ante este escenario, expertos en Real Estate han optado por el uso de la tecnología para colocar oferta de vivienda en sectores donde no existe acceso a las hipotecas o financiamientos y, de esta manera, mejorar la vida de millones de mexicanos, así como también ayudar a los desarrolladores inmobiliarios a encontrar perfiles ideales para comprar sus productos.

Las plataformas de softwares as a service (SaaS) en la industria inmobiliaria permiten calificar a los posibles compradores dependiendo de qué tanta probabilidad de compra tiene en un proyecto. Esto ayuda a identificar perfiles que están buscando un inmueble de cierto precio y forma de pago. De tal manera que se ha logrado confirmar la premisa de que la oferta está relacionada con la demanda.

“En Perfilan hemos encontrado una manera de poder usar la tecnología para ayudar a los desarrolladores a poder validar un precio y adecuarlo a la demanda existente. También hemos llegado a la conclusión que entre más bajo el nivel socioeconómico es más la preferencia por usar créditos como el Infonavit, de la misma manera vemos que entre más alto el precio mayor la preferencia por utilizar créditos hipotecarios o pagar de contado”, finalizó Poncho Aguilar, CEO y cofounder de Perfilan.

En el caso de la informalidad de la vivienda detalló que de acuerdo con un estudio del INEGI, en México el 70% de la población vive de manera informal, ya que al no tener capacidad de pago y la nula existencia de productos financieros que se ajusten al nivel socioeconómico vulnerable, las personas tienden a vivir con familiares o rentar durante toda su vida, incluso autoconstruyendo su vivienda.

En tanto, la centralización de la demanda de vivienda que va de la mano de la oferta laboral en ciudades como Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, que son lugares donde existen mayor número de empleos por lo que las personas buscan vivir cerca, ocasionando que la demanda suba y los precios a su vez estén sobrevaluados.

Y por último, la falta de iniciativa de políticas públicas que garanticen buscar la oferta antes que la demanda y encontrar lugares donde la tierra tenga costos accesibles para poder ofertar a la población que tiene la necesidad de comprar una casa pero que no cuenta con los recursos económicos que le exigen los modelos de vivienda actuales.