Presentan Sedatu e Insus los conceptos de la Política Nacional del Suelo

Durante los últimos años las superficies de las ciudades se han incrementado 2.3 veces, lo que ha conducido, a nivel urbanístico, a un modelo discontinuado, disperso y de baja densidad, lo que ha traído un rezago histórico en la regularización de la tierra, permitiendo la consolidación de un mercado informal del suelo en México.

Esta afectación creó un modelo de urbanización inversa que afecta a la vivienda, lo que ha derivado que en México, haya entre 7 y 7.5 millones de lotes irregulares para la edificación, a la que cada año se suman a esta situación más de 90 mil familias.

“En el Insus hemos avanzado en un diagnostico que nos permita tener, a nivel nacional, una precisión más fuerte sobre el tamaño y la magnitud de esta problemática. Se estima que cada año, 90 mil familias se suman a la irregularidad cada año, es decir, que el problema de la irregularidad crece”, destacó José Iracheta Carroll, titular del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus).

Irregularidad, problemática

El problema de la irregularidad en la tenencia de la tierra, se puede clasificar a partir de seis elementos, el primero son los costos de urbanización, “que pueden ser hasta ocho veces lo que costaría en una zona consolidada.

Destacó en ese sentido que los costos en el transporte son muy altos, ya que en términos de tiempo, las familias pueden llegar a destinar hasta cuatro horas de su tiempo solamente en transportarse para llegar al trabajo o a la escuela, pero en términos de ingreso es mucho más grave, ya que según parámetros internacionales, no se debe destinar más allá del 20% del ingreso familiar para este rubro, “sin embargo, en México, llega a ser, en algunos casos de hasta el 60% del su ingreso familiar”.

En cuanto a la edificación en zonas de riesgos, es muy costosa, dijo Iracheta, el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), de 2008 a 2018, destinó más de la mitad de sus recursos a zonas de alta marginación en los 10 estados con menor índice de desarrollo humano.

Nueva dinámica

En su exposición, Iracheta Carroll destacó que entre los nuevos lineamientos de la nueva política del suelo que se presentó, están: garantizar un equilibro entre cargas y beneficios del desarrollo humano; el interés público y comunitario deben estar por encima; garantizar el cumplimiento de las obligaciones relacionadas a la propiedad inmobiliaria; entre otros.

Finalmente, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón, “Pepe como su padre, ya tenían en mente este aspecto de la importancia y relevancia del uso del suelo como un elemento crucial de la fortaleza de un Estado. México nunca ha tenido una política del suelo de forma integral. Lo más cercano que ha tenido México fue la Reforma Agraria”.