Inicia etapa de desinflación

La junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) por unanimidad, votó por unanimidad a favor de mantener la tasa de interés de referencia en 11.25 por ciento, con lo cual puso en pausa el ciclo alcista que inició en junio de 2021, además de recalcar que se ha entrado a una etapa de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado, señala Ricardo Aguilar Abe, economista en Jefe de Grupo Financiero Invex.

En su estudio “Decisión Banxico”, el analista agrega que, no obstante, la Junta también confirmó que “el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza.” Los estimados de inflación subyacente del banco central (la que más ha enfrentado resistencia a la baja durante los últimos meses) se redujeron marginalmente y sólo para el trimestre actual (de 7.5 por ciento a 7.4 por ciento anual).

De acuerdo con el comunicado, “para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento … será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado.”, ante lo cual el especialista considera que lo anterior prácticamente descarta un recorte en la tasa de referencia de Banxico que el mercado estima tan pronto como noviembre de este año.

Para el analista de Invex, señala que su estimado para la tasa de referencia al cierre de 2023 se ubica en 11.25 por ciento posibles y que los recortes en la tasa de referencia se darán hasta 2024.

Evolución reciente:

A diferencia de lo ocurrido en junio de 2021 (cuando Banxico aumentó la tasa de referencia por primera vez en el ciclo actual sin que el mercado lo esperara) y en febrero de 2023 (cuando la tasa de referencia aumentó en 50 pb en lugar de los 25 pb previstos), la decisión de política monetaria de mayo de 2023 se alineó con las expectativas del mercado y Banxico dejó de aumentar su tasa.

Que el banco central haya llevado a cabo esta acción no implica que éste reduzca la tasa en el corto plazo. Destaca, como sugirió la subgobernadora Irene Espinosa en la pasada reunión del 30 de marzo conforme a lo reportado en las minutas de dicha reunión, que para lograr la convergencia “ordenada y sostenida” de la inflación hacia el objetivo de 3.0 por ciento del banco central “será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado.”

Con ello, y en estricto cumplimiento a su mandato constitucional, Banxico mantendría la tasa de interés real ex-ante en terreno restrictivo durante varios meses y, considerando el periodo en el que opera la política monetaria, la inflación (aún presionada por un firme crecimiento de la demanda en México) finalmente convergería hacia el objetivo.

A pesar de que “se ha entrado en una fase de desinflación” en México gracias a una menor inflación no subyacente (principalmente caídas a tasa anual en los precios de energía) y una “reducción más marcada” de la inflación subyacente, los riesgos inflacionarios son latentes y mantienen un sesgo al alza.