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Aquí estamos de nuevo, a bordo de nuestro monoplaza para reanudar nuestro recorrido, y qué les parece si iniciamos en un circuito nacional, porque, el bólido de la escudería de la Industria Nacional de Autopartes (INA) que comanda Francisco González acaparó reflectores y se llevó las palmas tras reaparecer, después de dos años, en uno de los eventos más importantes de la industria automotriz, la INA PAACE Automechanika México 2022.

Al circuito asistieron 170 empresas de 16 países, creo que fue un número importante después de haber estado en stand by un par de años, y una de las grandes novedades fue The Future Forum, dirigido a las altas esferas que conforman el mercado de repuesto automotriz con conferencias relacionadas a las nuevas tecnologías en producción automotriz; vehículos eléctricos e implementación de baterías, así como el foro sobre comercio digital (Ecommerce).

Bien por este equipo de Francisco N. González y Alberto Bustamante, que dicho sea de paso, hoy es como la cereza del pastel en el sector automotriz, porque mientras la parte de las ventas, la producción y la exportación de vehículos nuevos se encuentra empantanada; este lado de las autopartes va en ascenso con una estimación del valor de producción de 102,226 millones de dólares para este año y de 103, 154 mdd en 2023. Además, México se mantiene como el cuarto productor de autopartes y el principal proveedor de Estados Unidos.

Los chocolate amenazan las ventas

En contraste,  la grandiosa idea de las autoridades, de seguir sumando estados para regularizar vehículos de contrabando que a su vez provoca que México crezca aún más como el patio trasero de Estados Unidos, sigue siendo uno de los principales obstáculos para que la industria motor meta el acelerón que le hace falta.

El riesgo de seguir promoviendo que lleguen coches basura para que circulen en nuestro país y que esa invitación o ese programa no concluya en septiembre como se prometió, sino que nuevamente se prolongue, pone en riesgo, no solo a la industria automotriz que es el motor de la economía nacional, también la llegada de capital extranjero, y a miles de empleos de este sector porque como la advierten la AMDA y la AMIA, se podría regresar a aquel tenebroso periodo de 2006 a 2013 donde de acuerdo con un estudio de ET Kearney, en México se dejaron de vender alrededor de 200 mil vehículos nuevos.

Se presume lo que no debería

En fin, que este es el panorama general que vive la industria automotriz nacional, la principal generadora de divisas netas para el país, por encima de la entrada de divisas internacionales de turismo, de productos petroleros o incluso de remesas, que son las que menos deberíamos de alardear a los cuatro vientos.

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